
Una de las grandes preocupaciones de las madres es que sus hijos tengan una alimentación saludable. Esto es causa de uno de los dolores de cabeza más comunes a la hora de darle de comer a los pequeños de la casa: ¿cómo hacer para que les gusten las verduras?
Pues bien, al parecer existe una solución para las futuras mamás. Un reciente estudio concluyó que la alimentación que una tiene durante el embarazo no solo nutre a los fetos, sino que puede perfilar los gustos que tendrá.
Según informa NPR, 21 semanas después de la concepción los bebes ya son capaces de saborear el líquido amniótico. “Ese fluido que los rodea tiene obtiene su sabor de las comidas y bebidas que la madre ha consumido en las últimas horas”, señalan.
La investigación realizada por Julie Mennela, quien estudia el sentido de gusto de los infantes, concluyó que todos los sabores se manifiestan en el útero.
LA PRUEBA
¿Cómo se sabe que alimentos como la vainilla, la zanahoria, la menta, el anís y el ajo se perciben en líquido amniótico? Gracias al olor.
Se tomaron muestras de los líquidos amnióticos de un grupo de mujeres antes y después de que ingieran cápsulas de ajo. Luego, se le pidió a un panel que las oliera.
“Fácilmente pudieron identificar aquellas muestras de mujeres que habían comido ajo”, dijo Mennella, y agregó que el sentido del gusto es 90% aromático, así que por el olor supieron que los bebes podían saborearlo.
HUELLA EN LA MEMORIA
Hasta aquí tenemos que los bebes pueden sentir los sabores durante su período de gestación. La parte más significativa de la investigación fue demostrar que también pueden recordarlos después de haber nacidos, lo que puede influenciar en los gustos y preferencia por determinados alimentos.
Entonces, se hizo la prueba con zanahorias: Armaron tres grupos de mujeres embarazadas. El primero tomó jugo de zanahoria todos los días durante toda la gestación. El segundo, durante la lactancia. Y el tercero, evitó por completo consumir este vegetal.
Cuando los bebes empezaron a comer alimentos sólidos, se les dio cereal hecho con agua o con jugo de zanahoria, y se registraron sus reacciones en video. “Aquellos que habían tenido la experiencia del líquido amniótico o leche materna con zanahoria comieron más del cereal con sabor a dicha verdura”, dijo Menella. Y lo que es más curioso: cuando vieron las imágenes grabadas, se notaba que hacían menos caras de fastidio.
“En otras palabras, si comes brócoli mientras estás embarazada, es mucho más probable que a tu bebe le guste comerlo”, explica el artículo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Hola! Gracias por dejar tu comentario!
(Recuerda ser respetuoso con los demás. Este comentario será aprobado antes de ser publicado)